Cuando se acaba el verano, se termina la temporada de poder bañarse en la piscina ya que empieza a dejar de apetecer darse un chapuzón cuando comienza a soplar aire más frío y los días empiezan a ser más cortos. Si tu piscina dispone de cualquier sistema de calefacción o tienes una lona con la que cubrirla, puedes ganar algunos grados más y alargar un poco más la temporada de verano.
Sin embargo, el invierno siempre llega irremediablemente y llega un momento en que nos olvidamos de la piscina. Es la época en la que el frío y las lluvias hacen acto de presencia y, de repente, nos apetece quedarnos bien calentitos dentro de casa mientras disfrutamos de una buena taza de chocolate caliente mientras vemos nuestras series o películas favoritas mientras estamos en el sofá tapados con una manta.
No obstante, aunque nos “olvidemos” de la piscina, no significa que haya desaparecido, sino que sigue estando ahí esperando a la llegada de la siguiente temporada de verano. Tampoco quiere decir que no debemos acordarnos de ella hasta la próxima temporada de piscina, ya que necesita un mantenimiento y ciertos cuidados por varios motivos.
Primero, queremos evitar que su estructura se deteriore; segundo, queremos ahorrar y mantener el agua durante dos o tres años utilizando productos de mantenimiento; y tercero, queremos que la limpieza y la puesta en marcha de cara a la temporada de verano sea mucho más fácil y sencilla.
Por ello, en este artículo vamos a hablar de la importancia de un buen mantenimiento de la piscina en invierno. Además, te vamos a dar algunos consejos que debes saber para mantenerla en las mejores condiciones y con el menor esfuerzo y coste económico posible.
¿Cómo mantener una piscina en invierno?
Para el correcto mantenimiento de la piscina en invierno y para poder aprovechar el agua en perfecto estado de un año para otro, deberás recurrir al invernaje de la misma. De esta manera el agua no se deteriora, al no aparecer microorganismos ni algas que dificulten la limpieza de la misma y provoquen malos olores.
El invernaje consiste en acondicionar la piscina mediante el uso de productos químicos en el agua de la misma para mantener las propiedades del agua y reducir los costes de mantenimientos y de puesta en marcha de cara a la siguiente temporada de verano. Es una manera barata y sencilla de llevar a cabo.
Es recomendable en este proceso vaciar un poco del agua de la piscina, ya que en invierno las lluvias son más frecuentes y puede desbordarse. Sin embargo, no debes vaciar completamente la piscina, ya que la estructura sufre y las paredes se pueden deteriorar fácilmente, apareciendo grietas y deformaciones en las mismas.
Para ello, en resumidas cuentas, debes de comprobar que el agua de la misma se encuentra por debajo de 15 ºC y que el pH de la misma está entre 7,2 y 7,6. Debes realizar una cloración de choque con cloro en grano de disolución rápida, dejar durante 3 o 4 horas la filtración en funcionamiento y, finalmente añadir el líquido de invernaje. Recuerda que este producto se deberá de añadir una segunda vez a mitad de la temporada de invierno.
Además, es recomendable cubrir la piscina con una lona pensada para el cubrimiento durante la época invernal. De esta manera, evitaremos que el agua se evapore y que se acumule la suciedad en la misma, evitando que caigan al agua ramitas, hojas e insectos, ya que pueden corromper el agua.
¿Cómo mantener una piscina desmontable en invierno?
Ahora vamos a explicarte cómo mantener una piscina desmontable en invierno. Existen dos formas de hacerlo. La primera es tratarla como si fuera una piscina normal para mantener el agua hasta el verano que viene, siendo la solución más ecológica y la que más dinero te hará ahorrar. En este caso, se debe proceder a la aplicación de los productos de invernaje y mantenerla bien cubierta con una lona que protege el agua de la suciedad, como hemos comentado en el caso anterior.
Sin embargo, si no sabes cómo mantener una piscina desmontable en invierno, existe otra opción igualmente válida, y es la de desmontar y guardar la piscina durante unos meses para poder volver a montarla al verano siguiente. En este caso es muy importante seguir un orden determinado para evitar que se produzcan desperfectos en la misma y se conserve de manera correcta.
Lo primero que debes hacer es vaciar el agua de la misma. Se puede hacer de manera muy sencilla a través del tapón de vaciado. Cuando quede vacía, debes limpiarla a fondo utilizando detergentes específicos que debes aclarar bien para no dejar restos. Insiste en aquellas zonas en las que veas suciedad.
Una vez esté limpia, debes dejarla secar y, cuando esté bien seca (esto es importante) debes realizar aquellas reparaciones que sean necesarias, como, por ejemplo, arreglar pinchazos mediante el uso de parches, ya que es mucho mejor sellarlos en seco.
Cuando veas que está lista, debes asegurarte de que esté completamente seca y guardarla durante los siguientes meses en un lugar libre de humedad y, preferiblemente, en el embalaje original. Si, por cualquier motivo, la estructura se llega a mojar, se puede oxidar y se deteriorará rápidamente.
Mantenimiento de una piscina de agua salada en invierno: pautas a seguir
Las piscinas de agua salada tienen la ventaja de mantener el agua en perfectas condiciones durante un periodo que varía entre 5 y 7 años, prácticamente el doble que las habituales de cloro.
Así pues, el mantenimiento de una piscina de agua salada en invierno es bastante similar al de una piscina normal con la diferencia de que no necesita productos químicos para el invernaje.
Para hacer frente a su mantenimiento de cara al invierno, tan sólo debes limpiar en profundidad el fondo y las paredes, siendo recomendable utilizar un limpiafondos. También debes limpiar los filtros de la bomba y los filtros de los skimmers.
Además, como en las piscinas normales, debes controlar el nivel de pH entre 7,2 y 7,4 y limpiar la superficie del agua para retirar pequeñas ramas, hojas e insectos que pueda corromper el agua y controlar el nivel de salinidad.
Como hemos dicho, el mantenimiento de una piscina de agua salada en invierno no necesita productos químicos para el invernaje, sino que la propia salinidad del agua es suficiente para evitar que se deteriore el agua de un año para otro. Eso sí, no debes olvidarte de cubrirla con una lona para evitar que se evapore el agua y que pueda caer suciedad que pueda corromper el agua con facilidad.
En este artículo te hemos mostrado cómo puedes limpiar tres tipos distintos de piscinas para que el mantenimiento de una piscina en invierno no tenga secretos para ti. Así podrás ahorrar tiempo y dinero de cara a la puesta en marcha de la misma de cara a la temporada estival del año próximo.