Tratar una piscina con cloro sigue siendo la solución más común. Es un químico con fuerte poder antibacteriano y anti algas, capaz de matar bacterias, hongos y algas. Desde Piscinas Athena le asesoramos como equilibrar el cloro y el pH.
Lo primero será adquirir un test de cloro/pH o un aparato de medición electrónica.
Regulación del pH:
El equilibrio del tratamiento del agua depende sobre todo y ante todo de un buen ajuste del pH. El pH se descuida con demasiada frecuencia, mientras que es fundamental para evitar muchos inconvenientes: desarrollo de algas, irritación de ojos y piel, agua turbia … .
Para obtener la eficacia de los productos de tratamiento y garantizar un confort óptimo a los bañistas, es fundamental controlar periódicamente el equilibrio hídrico y limpiar la piscina. La mejor manera de hacer esto es usar una bomba dosificadora de pH.
El tratamiento del agua con cloro depende del ajuste del pH, si no esta bien equilibrado el pH el cloro no actúa correctamente.
El pH define el carácter ácido o básico (alcalino) del agua, oscila entre 0 y 14, sabiendo que el pH del agua pura es 7. El valor recomendado del pH del agua de la piscina está entre 7,00 y 7,4.
Alcalinidad:
Si el pH de la piscina varia con frecuencia, tendrá que revisar la alcalinidad del agua con un comprobante TAC.
La alcalinidad del agua (también llamada TAC ) se refiere a su concentración de iones carbonato y bicarbonato. Un buen equilibrio de la alcalinidad del agua determina el poder “amortiguador” del agua y afecta la estabilidad del pH.
Si la alcalinidad del agua es demasiado baja, el pH puede salirse de control. Si es demasiado alto, puede obtener depósitos de cal o agua turbia de la piscina.
La alcalinidad debe estar entre 80 y 120 o incluso 140 mg / l según el tratamiento utilizado.
Cloro y regulación:
Que cloro usar?
Se puede utilizar cloro no estabilizado, que debe combinarse con un estabilizador, ya que se degrada rápidamente bajo los rayos UV y pierde rápidamente su eficacia. Pero también podemos recurrir al cloro estabilizado, que ya contiene un estabilizador que lo hace más efectivo durante un mayor periodo de tiempo.
Las patillas de cloro se colocan en los skimers y se disuelven lentamente en el agua de la piscina. Para piscinas de liner es imperativo echar las pastillas en el skimer. De echarse directamente las pastillas al fondo de la piscina, estas mancharían el liner sin poder recuperarse. Del mismo modo no se debe de usar cloro en polvo en piscinas de liner.
Como equilibrar el cloro:
El nivel de cloro en su piscina debe estar entre 1,5 y 2 mg por litro. Se mide mediante tiras o “test de cloro”. También es posible utilizar dispositivos de medición electrónicos mucho más precisos o tabletas DPD que medirán el nivel de los diversos componentes del cloro (cloro activo, cloro combinado, cloro total).
Si es necesario ajustar el nivel de cloro, se puede aumentar la dosis de cloro en caso de ser insuficiente y que el agua se vuelva turbia. También se puede interrumpir el tratamiento con cloro si hay demasiada tenencia de cloro en su piscina (esto se podría hacer solo de forma ocasional).
Ante la contaminación o un desequilibrio importante en el agua (la presencia de algas en la piscina por ejemplo), tendrá que realizar una cloración de choque. No es posible bañarse durante el tratamiento de choque con cloro. Una vez recuperada la calidad del agua, se reanuda el tratamiento habitual. El nivel de cloro depende del pH de su piscina. Si el pH es demasiado alto, el cloro es ineficaz.
Para estos y otros consejos puede consultar nuestra área de Blog en Piscinas Athena.