Agua verde en la piscina: ¿cómo solucionarlo y prevenirlo?

La aparición de agua verde en tu piscina puede ser un verdadero quebradero de cabeza. Esta problemática situación no solo afecta la estética y el disfrute de tu espacio de ocio, sino que también puede comprometer la salud de los bañistas. Afortunadamente, puedes transformar el agua verde de tu piscina con una serie de métodos efectivos y medidas de prevención de algas. Sigue nuestra guía para lograr un agua cristalina y saludable.

Identificación y Eliminación de Algas

El primer paso para abordar el problema del agua verde es identificar la presencia de algas. Estos organismos microscópicos suelen proliferar en piscinas debido a desequilibrios en el tratamiento del agua, mantenimiento inadecuado o altas temperaturas. Si notas que el agua de tu piscina ha adquirido un tono opaco o las paredes se sienten viscosas, es probable que estés lidiando con un brote de algas.

Existe un truco para diferenciar el alga del polvo ( en ocasiones no es tan fácil de diferenciar ). Con el dedo índice de la mano hay que darle un golpecito a la superficie del vaso o el suelo y si se esparce o se pulveriza en el contorno por lo general serán algas ( además, las algas son biscosas mientras que el polvo es algo más fino en su textura ). Del mismo modo si pasamos un limpiafondos y pulveriza a sus lados también es muy probable que tengamos algas o al menos un principio de las mismas.

Para eliminarlas, suspende el uso de la piscina y ajusta el nivel de pH, que debe estar entre 7.2 y 7.6. Si estás utilizando cloro estabilizado, verifica que el nivel de ácido cianúrico esté por debajo de 50 ppm para garantizar la eficacia del desinfectante.

Luego, inicia un ciclo de filtración continua del agua que puede durar entre 24 y 48 horas. Durante este tiempo, es importante cepillar manualmente las zonas afectadas por las algas para despegarlas de las superficies y permitir que el sistema de filtración las capture.

En casos severos, se puede requerir un tratamiento de choque con cloro. Este proceso implica la adición de una gran cantidad de cloro al agua para elevar rápidamente los niveles de desinfectante y eliminar las algas de forma efectiva. Recuerda que después de un tratamiento de choque es fundamental reajustar los niveles de pH.

Técnicas de Filtración para Agua Limpia

Una filtración eficaz es esencial para mantener el agua de tu piscina libre de algas y otros contaminantes. Asegúrate de que el sistema de filtración esté funcionando correctamente y de que el medio filtrante esté limpio y en buen estado. En épocas de uso intensivo o altas temperaturas, conviene aumentar el tiempo de filtración para mantener el agua en óptimas condiciones.

Tratamientos Químicos y Alternativas Ecológicas

Además del cloro, existen otros productos como los alguicidas y floculantes que pueden ayudarte a controlar el crecimiento de algas y aclarar el agua. Los alguicidas son sustancias específicamente diseñadas para prevenir y eliminar algas, mientras que los floculantes aglutinan las partículas finas en suspensión, facilitando su eliminación por el filtro.

Para aquellos que buscan alternativas más ecológicas, existen opciones como los ionizadores de cobre y plata, que pueden reducir la necesidad de cloro y otros químicos. Sin embargo, es importante siempre seguir las recomendaciones del fabricante y mantener un equilibrio en el uso de desinfectantes para evitar daños al sistema de filtración y al revestimiento de la piscina.

Consejo: Uno de los aspectos que permiten la proliferación de las algas son las altas temperaturas y la fotosíntesis ( luminosidad en el agua ). Las algas pueden impedirse casi al 100% si empleamos una manta térmica oscura que impide en gran medida el nacimiento de las algas y su desarollo. Recomendamos para estos casos los modelo de burbuja ( manta térmica ) New Energy Guard de 500 y 800 micras ( oscura ).

Manejo del pH y Uso de Desinfectantes

El mantenimiento del pH es crucial para la eficacia de los desinfectantes y la salud del agua. Un pH desequilibrado puede hacer que el cloro sea menos efectivo y causar irritación en la piel y los ojos de los bañistas. Utiliza kits de prueba para medir regularmente el pH y ajustarlo con productos como ácido clorhídrico o bicarbonato de sodio según sea necesario.

Estrategias de Prevención y Mantenimiento Regular

La prevención es clave para evitar que el agua de tu piscina se vuelva verde. Mantén un calendario de mantenimiento que incluya la verificación y ajuste del pH, la adición de desinfectantes en las dosis adecuadas y la realización de tratamientos antialgas periódicos. Además, limpia la piscina regularmente para eliminar la suciedad y los residuos que puedan alimentar a las algas.

Una piscina bien mantenida no solo es más atractiva y segura para los bañistas, sino que también puede ahorrarte tiempo y dinero en tratamientos y reparaciones costosas. Al seguir estas pautas y realizar un mantenimiento regular, podrás disfrutar de una piscina impecable durante toda la temporada.

Para obtener más información y consejos prácticos sobre cómo tratar el agua verde de tu piscina, te invitamos a ver el siguiente vídeo: Cómo hacer transparente el agua de la piscina.

En resumen, la lucha contra el agua verde en tu piscina incluye la identificación y eliminación de algas, técnicas de filtración eficientes, el uso de tratamientos químicos y alternativas ecológicas, un manejo adecuado del pH y la implementación de estrategias de prevención y mantenimiento regular. Con estos pasos, podrás asegurar que tu piscina permanezca limpia, saludable y lista para disfrutar en cualquier momento.