Si tenemos una piscina y vivimos en una zona en la que las noches son frescas, nos habremos dado cuenta de que, aunque haga mucho calor durante el día, el agua se mantiene demasiado fría para disfrutar de un baño confortable.
Se trata de un problema que tiene una solución tan sencilla como utilizar una manta térmica que ayude a mantener la temperatura del agua lo más caliente posible, asegurando que el calor que la misma absorbe durante el día se mantenga a lo largo de la noche; por lo que, al pasar unos días, notaremos que la temperatura del agua es mucho más agradable. Además, tiene otras ventajas, como alargar el tiempo de baño a finales de verano e incluso evitar que caiga suciedad al agua, como hojas, ramas, tierra e incluso insectos.
Por ello, en este artículo, vamos a hacer un repaso sobre los distintos tipos de mantas térmicas que puedes encontrar en el mercado y veremos las clases características y ventajas que proporciona cada una de ellas en cuanto a su capacidad de mantenimiento de la temperatura del agua, aislamiento, grosor y durabilidad dependiendo, claro está, de su precio. También te vamos a dar unos tips o consejos para que puedas elegir la mejor opción de manta térmica para tu piscina.
Mantas térmicas para piscinas: clases y características
Mantas térmicas para piscinas de burbuja única
Se trata de la manta térmica para piscina más tradicional y permite la cobertura de la superficie de toda la piscina de una manera bastante eficiente. Esto permite que la piscina no pierda temperatura durante las noches y mantenga el calor que el agua ha adquirido durante el día.
Además, también tienen las ventajas de minimizar la evaporación del agua y de evitar que el agua se ensucie o se deteriore, por lo que ahorrarás dinero al no tener que utilizar demasiados productos químicos para su mantenimiento.
Su precio es bastante económico, aunque el poder de mantenimiento de la temperatura del agua de la piscina es bastante inferior al de las mantas térmicas para piscina de burbuja doble, por ejemplo.
Tienen una vida útil de en torno a los dos o tres años antes de deteriorarse. Sin embargo, es una buena opción si estamos buscando una solución económica o si queremos utilizar una manta térmica de manera puntual, ya que, pese a todo, cumple su cometido con creces.
Manta térmica para piscina de burbuja doble
Si buscas una alternativa un poco más exigente, puedes encontrar en las mantas térmicas para piscina de burbuja doble una de las mejores opciones que existen en el mercado. Esto se debe a que los materiales usados en su fabricación son de mayor calidad, lo que las convierte en una opción muy rentable y mucho más eficiente a medio y largo plazo que las de burbuja única.
Al igual que estas, las de burbuja doble permiten cubrir las piscinas durante la noche y, con ello, proporcionan un mayor aislamiento, consiguiendo mantener la temperatura absorbida por el agua durante el día de una manera altamente eficiente y permitiendo una subida hasta unos ocho grados centígrados. Además, al igual que sucede con las de burbuja única, permite ralentizar la evaporación del agua y protege la piscina de la suciedad como de los insectos que puedan caer en su superficie.
Estos modelos de mantas para piscina tardan bastante más tiempo en deteriorarse respecto a las de burbuja única, por lo que su vida útil es bastante más larga. Esto se debe a que los materiales son de mejor calidad, su proceso de fabricación es mucho más cuidado y su grosor es prácticamente el doble del que tienen las de burbuja única. Además, pueden dejarse puestas durante el día, ya que tienen cierta resistencia a la incidencia de los rayos UV sobre los materiales que las conforman.
Mantas térmicas para piscinas de espuma
Sin embargo, si lo que buscas es una manta térmica para piscina de la mejor calidad que puedes encontrar en el mercado, debes optar por una de espuma. Estas proporcionan el mejor aislante térmico que existe hoy en día, ya que tienen una alta capacidad aislante, lo que permitirá que el agua de tu piscina mantenga a la perfección durante las noches el calor que ha obtenido durante la incidencia del sol durante los días de verano.
Este tipo de mantas térmicas se suelen utilizar durante todo el año y sirven para mantener la temperatura del agua generada gracias a cualquier sistema de calefacción de piscinas, lo que evita la pérdida de temperatura a lo largo de todo el año, lo que la hace perfecta para cubrir tanto piscinas interiores como exteriores, ya que también evita la evaporación del agua y evita que caiga suciedad al agua.
Sabemos que es la mejor opción que existe en el mercado, pero tal vez también se trata de la opción más cara, ya que los materiales son mucho más resistentes, densos y gruesos que las de burbujas únicas y dobles. Y, por lo tanto, su vida útil es bastante mayor que la de los otros dos tipos.
Manta térmica para tu piscina: tips para elegir
Si vives en una zona donde las diferencias de temperatura entre el día y la noche no sean demasiado bruscas, tal vez las mantas térmicas para piscina de burbuja única sean la mejor opción, ya que permiten mantener la temperatura que el agua ha absorbido durante los días y evitan que el calor se escape durante las noches.
En cambio, si vives en una zona donde las diferencias de temperatura entre el día y la noche son más bruscas o acusadas, una buena opción es apostar por una manta térmica para piscinas de burbuja doble, ya que permite la elevación de la temperatura del agua de hasta 8ºC.
Por último, si lo que buscas es la mejor calidad o mantener la temperatura del agua en caso de disponer de un sistema de calefacción en tu piscina durante todo el año o si vives en una zona en la que hace mucho frío durante las noches, la mejor opción es, sin lugar a dudas, la manta térmica de espuma. Ya que permiten el mantenimiento más eficiente de la temperatura del agua de la piscina e intervienen en el ahorro energético en cuanto a la climatización. Aunque, tienen la desventaja de ser menos económicas que las otras dos opciones.