Piscina climatizada: ¿A qué temperatura debe estar según los expertos?

Tener una temperatura óptima del agua de tu piscina trae consigo una gran cantidad de beneficios. Y es que con la climatización de la piscina conseguirás la temperatura ideal independientemente de si el día es más caluroso o menos, pero no solo eso, una piscina climatizada —da igual que sea una piscina climatizada interior o una piscina climatizada exterior— prolongará de manera considerable el tiempo de uso. Aunque desciendan las temperaturas, podrás hacer uso de ella al menos durante 5 o 6 meses más. Y lo mejor de todo, el sistema de climatización es muy fácil de instalar. ¡Como ves! Hay una gran cantidad de ventajas a la hora de climatizar una piscina. A continuación, te explicamos a qué temperatura debe estar una piscina exterior climatizada y a cuál en las piscinas de interior climatizadas, y cómo hacerlo. ¡Sigue leyendo!

Piscina climatizada en el exterior: ¿Cuál es la temperatura ideal?

Disponer de una piscina climatizada exterior te permitirá disfrutar de una gran cantidad de ventajas. La más destacada, sin duda, la de aumentar su utilización cuando la temporada de calor se haya acabado. ¿Te imaginas poder bañarte en tu piscina en invierno o practicar natación sin congelarte? Para tener una piscina exterior climatizada es importante que mantengas la temperatura del agua en un rango que comprende entre los 24 y los 30 grados centígrados. El abanico es bastante amplio, puesto que depende de los gustos de cada persona, ahora bien, lo importante es que el agua no se sienta ni muy fría ni muy caliente. Y es que el agua muy caliente puede, incluso, deshidratar a las personas mayores o niños por lo que en ningún caso se recomienda pasar de los 30 grados. Lo ideal es que el cuerpo vaya acostumbrándose poco a poco a la temperatura comprendida en el rango mencionado.

Por otro lado, una temperatura superior a 30 grados puede ocasionar también que se acumulen bacterias y otros agentes patógenos que pueden comprometer la salud de las personas que se bañen en la piscina. Por supuesto, el agua demasiado fría —además de resultar desagradable cuando las temperaturas del exterior son bajas— puede ser la responsable de causar resfriados y gripes. Al final, los factores que determinan la temperatura adecuada del agua en una piscina climatizada exterior dependen de la tolerancia térmica de los usuarios y del entorno —si se trata de una zona con sol o nublada, el viento…—. El uso (o fin) de la piscina, así como su tamaño son también determinantes en el proceso. Y es que cuanto más grande sea la piscina más difícil resultará de climatizar.

Piscina climatizada de interior: ¿Cómo ajustar la temperatura?

Si nos atenemos a la normativa legal del Real Decreto 742/2013, de 27 de septiembre, sobre los criterios técnicos-sanitarios de las piscinas, entonces podemos comprobar que la temperatura ideal debe ser de 24 a 30 grados centígrados, igual que en las piscinas climatizadas exteriores. Una piscina climatizada interior con una temperatura más elevada a 30 grados pasaría a considerarse un spa —en los espacios públicos— motivo por el cual se deben aplicar otros criterios de desinfección y tratamiento de las aguas. La temperatura de las piscinas de interior climatizadas también puede variar dependiendo de las regiones, por ejemplo en las zonas más cálidas la temperatura máxima del agua suele ser menor, mientras que en las zonas más frías donde la temperatura mínima del agua también será menor —ya que la sensación térmica, en comparación con el ambiente, es muy diferente—.

Cómo tener una piscina climatizada

Para tener una piscina climatizada existen varios métodos, lo más recomendable es hacer uso de una bomba de calor. De hecho, podemos encontrarnos con piscinas climatizadas prefabricadas que ya incluyen esta máquina para lograr una temperatura óptima en cualquier época del año. La bomba de calor es uno de los métodos más económicos y eficientes para aumentar la temperatura del agua —tanto para una piscina cubierta, como para una exterior (principalmente)—. El precio del equipo, en cada caso, depende del volumen de agua a climatizar y su consumo medio suele oscilar entre los 2 y 4 euros diarios. Las bombas de calor son aparatos que pueden trabajar a muy bajas temperaturas aprovechando al máximo el rendimiento —su funcionamiento se basa en un intercambio de calor—. Concretamente lo que hace es absorber el calor del aire exterior y transferirlo al agua de la piscina, para ello emplea un gas refrigerante que será transportado por un circuito cerrado.

Estos aparatos de climatización son, además, uno de los dispositivos más eficientes que existen ya que ahorran de manera considerable en el consumo de electricidad. Los mismos incluyen un motor progresivo Inverter que trabaja subiendo o bajando las revoluciones en función de lo cerca que se encuentre la bomba de alcanzar la temperatura óptima —gracias a ello es posible ahorrar un 30-40% más en comparación con otros dispositivos de climatización tradicionales—. Por supuesto, aparte de la bomba de calor, existen otros productos que te permitirán mantener la piscina climatizada y en buenas condiciones. Ejemplo de ello son:

• Cubiertas para piscinas: Concretamente, las mantas térmicas. Estas son, sin lugar a dudas, una de las soluciones más económicas que existen para mantener la temperatura del agua estable y aumentar su temperatura. Las mantas térmicas son ideales cuando está comenzando la temporada de calor o cuando se está acabando, aunque también pueden resultar de gran utilidad para mantener la temperatura estable junto a las bombas de calor.
• Deshumidificadores: En realidad estos dispositivos resultan muy útiles en piscinas climatizadas de interior salvaguardando la humedad y previniendo las consecuencias que esta puede provocar. Los deshumidificadores contribuyen a mejorar la sensación de bienestar y confort del bañista.

Ventajas de las piscinas climatizadas

Las piscinas climatizadas ofrecen una gran cantidad de ventajas para los bañistas, como hemos visto a lo largo de este artículo. En resumen, destacamos las siguientes:

• Permiten prolongar la temporada de baño.
• Mantienen una temperatura óptima y agradable.
• Es posible climatizar tanto piscinas de exterior como de interior.
• Los sistemas de climatización son fáciles de instalar.
• Mejoran la eficiencia energética ya que, además de ahorrar, reducen el impacto sobre el medio ambiente.
• Rentabilizan la inversión, incrementando el valor de la vivienda en su totalidad.