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Una de las principales preguntas que nos hacemos cuando vamos a elegir un cobertor térmico de verano para la piscina es la de qué modelo de cubierta térmica elijo para mi piscina.
En el mercado de las mantas térmicas existen varios tipos y modelos, en función de las micras, colores, grosor… Estas desempeñan funciones similares, aunque con algunas variaciones. En cambio, y pese a la variedad de la que se dispone, existe una pregunta muy recurrente… ¿Seleccionamos la manta térmica de burbujas para piscinas clásica (la de siempre) o la manta térmica de piscina GeoBubble (doble burbuja)?
Pues bien, en este artículo vamos a explicarte cuáles son las diferencias que existen entre ambos modelos para que no haya dudas. ¡Sigue leyendo para saber más sobre los principales tipos de cobertor térmico en el mercado!
Antes de ponernos de lleno a hablar sobre los dos tipos de mantas térmicas para piscinas más populares es importante saber cómo funcionan y cuáles son sus usos principales. La manta térmica de burbujas para piscina —independientemente del tipo que sea— tiene como fin mantener la temperatura del agua, evitando de esta forma que se pierda el calor que se ha conseguido a lo largo del día. Esta manta térmica preserva la temperatura del agua y evita que disminuya durante la noche, pero también maximiza el uso del agua evitando su evaporación —sobre todo, cuando se mantiene cubierta la piscina en las temporadas en las que no se hace uso de ellas—. Al hablar de mantas térmicas, cómo funcionan y sus características es importante señalar así mismo que estas sirven para evitar que el agua se ensucie, lo que ayuda a minimizar el uso de productos químicos.
Las mantas térmicas son conocidas como cubiertas solares. El aspecto de las mismas es el de un plástico de burbujas que flota sobre la piscina. Hay que tener en cuenta que el 75% de la pérdida de calor de una piscina se debe a la evaporación del agua y que al comprar una de estas mantas se minimiza la pérdida de calor porque actúan como una barrera entre el agua de la piscina y el aire. De hecho, puede reducir los gastos de calefacción hasta un 70%, dependiendo del modelo. Así mismo, hay que destacar que las mantas térmicas también pueden aumentar la temperatura dejando pasar los rayos del sol para que calienten el agua, pero impidiendo que el calor salga en forma de evaporación. Por lo general, suele percibirse que la temperatura de la superficie de la piscina es más caliente que la del fondo, ahora bien, conforme el agua se va moviendo esta se va homogenizando.
Los tipos de mantas térmicas para piscinas varían en función de los colores, el espesor y los tamaños disponibles, además, pueden encontrarse mantas térmicas fabricadas a medida. Las principales mantas térmicas que podemos encontrar son la manta térmica de burbujas para piscinas (normal) y la manta térmica de piscina GeoBubble. ¡Las vemos!
La cubierta clásica de burbuja única, la de toda la vida, es una manta térmica para piscina que cubre y flota sobre la superficie del agua de la piscina y que cumple, de forma básica, con una función de aislante térmico. Preserva la temperatura ganada al día y evita que se pierda en su totalidad durante la noche, minimiza la evaporación y reduce el uso de productos químicos, entre otras funciones. Es importante dejar claro que este tipo de cubierta para piscina es un genérico (no se ha diseñado específicamente para su uso en piscinas) y tiene una vida media de duración relativamente corta (de 2 a 3 años). Su precio por metro cuadrado es algo inferior al de la doble burbuja, sin embargo, sus prestaciones son inferiores a la de la famosa GeoBubble.
Por tanto, se puede decir que este tipo de cubierta térmica puede emplearse en una primera experiencia, para cubrir una piscina optando a una muy buena oferta económica sobre el producto, o para que desempeñe una función puntual y no demasiado prolongada en el tiempo.
La cubierta térmica de doble burbuja o GeoBubble es la mejor que existe hoy por hoy en cuanto a tipos de mantas térmicas para piscinas se refiere. Su diseño, su fabricación y la calidad del material hacen de esta la mejor y más rentable opción —aunque su valor sea más algo más elevado que el de la manta térmica clásica de una burbuja—. Cubre la lámina de agua de la piscina y no solo mantiene la temperatura ganada durante el día evitando que se pierda en la noche, sino que contribuye al aumento de la temperatura haciendo que el agua de la piscina gane hasta 8º C de temperatura. Tanto a nivel de prestaciones y calidades, como en la vida útil, la GeoBubble es mejor que la burbuja clásica. Esta dura de un 25% hasta 50% más que la de burbuja única. La manta de doble burbuja ha sido ideada específicamente para su uso en piscinas y es de fabricación europea.
Son varios los motivos por los cuales la manta térmica de piscina GeoBubble es la opción más destacada. Esta reúne todas las cualidades que hemos hecho mención más arriba en el apartado sobre mantas térmicas, cómo funcionan y sus características. A continuación, las resumimos y ampliamos para que no haya dudas:
Desde Piscinas Athena recomendamos el uso de la cubierta térmica para una mejor experiencia de baño y empleo de la piscina. Para poder sacar el mayor beneficio a tu manta térmica de verano te recomendamos que también leas nuestro artículo sobre el mantenimiento y uso de las cubiertas térmicas. Si deseas obtener más información en cuanto a estas y otras cubiertas de piscinas puedes ponerte en contacto con nuestros técnicos especializados. Te ayudaremos a elegir la que mejor se adapte a tu piscina y te daremos los consejos necesarios para sacarle el mejor partido.
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